Según la OMS
(Organización Mundial de la Salud) la depresión será en 2020 la segunda
enfermedad que genere mayor carga a nivel mundial. Estudios llevados a cabo en
Estados Unidos y Canadá hallaron que el 17% de la población ha reportado
síntomas depresivos en los últimos 6 meses y que entre 18 y 22% de las mujeres
y 7 a 11% de los hombres sufrirán depresión clínica en algún momento de su
vida.
Entre los síntomas de
la depresión están la abulia (falta de interés en actividades que normalmente
generarían placer), estado de ánimo triste, alteraciones en el apetito,
afecciones en la concentración y desesperanza los cuales interfieren en la
capacidad de la persona de llevar a realizar de manera normal sus actividades
diarias. La pérdida en la funcionalidad es comparable con aquella encontrada en
pacientes con enfermedades severas como el cáncer y enfermedad coronaria y
generalmente se acompaña se otros síntomas y enfermedades, siendo el más común
la ansiedad.
En la medida en la que
se ha acrecentado este problema de salud y se ha hecho seguimiento a los
pacientes se ha descubierto que los primeros episodios de depresión tienden a
iniciar en la adolescencia o en los veintes y que al menos 50% de los pacientes
recaen y si ha presentado 2 o más recaídas la probabilidad de una nueva recaída
es de entre 70 y 80%.
Se encontró que los
antidepresivos no proveen una cura a largo plazo puesto que suprimen los
síntomas, pero no tratan la causa. De hecho, se demostró que el 50% de los
pacientes que dejaban los antidepresivos al sentirse mejor recaían versus un
20% de quienes los continuaban. Entonces la recomendación era tomar los
antidepresivos de manera indefinida, pero los estudios encontraron que entre el
30 y 40 % de los pacientes los dejaban por múltiples razones entre ellas
embarazo, lactancia y efectos secundarios.
Es por esto que se decidió abordar este
problema desde dos paradigmas:
1) Es el desde el paradigma científico de
la Terapia Cognitiva donde hace el abordaje a las personas acerca de cómo
funciona la mente y qué sucede con los pensamientos y las emociones.
2) Las técnicas de Meditación Mindfulness
las cuales son herramientas mediante las
cuales se puede lograr que la persona cambie la relación con sus emociones y
sus pensamientos aceptándolos y viéndolos como eventos mentales que llegan y se
van más que como realidades.
Esto es de utilidad no
únicamente en depresión sino en muchas otras enfermedades crónicas e incluso
para personas sanas. Los estudios llevados a cabo en meditación Mindfulness se
extienden a diversos tipos de enfermedades con resultados benéficos
estadísticamente significativos, entre ellas el dolor crónico, la hipertensión
arterial, los problemas gastrointestinales asociados a estrés, problemas del
sueño, pánico y ansiedad, entre otros.
Si quieres saber más
sobre los beneficios que trae el Mindfulness para nuestra salud te invitamos a
nuestra práctica de Meditación este martes 30 de enero a las 7:00pm y a nuestra
charla Sobre Salud y Meditación el miércoles 31 de enero a las 6:30pm, en el
auditorio Alex Cobo del Centro Médico Imabanaco.
Estos dos eventos serán
dados por la Médica Especialista y certificada en Midfulness la Doctora Amelia
Bueno.
Te esperamos
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